UN AMOR QUE PUDO HABER SIDO y QUE NO FUE.
A mi edad ya había conocido las sensaciones de amor
y desamor, entendía el significado del placer, el romance y amor, sentía que el
amor no era para mí. En aquel tiempo estaba envuelto en una relación, siendo el
amante de una mujer casada, por quien simplemente sentía deseo, pero a pesar de
eso quería tener a alguien más que pudiera dedicarme más tiempo sin necesidad
de excluirla de mi vida.
Con esa idea accedí a una página en internet para
conocer personas. Así un día coincidí en el chat con una mujer con quien empecé
a tener conversaciones. Aunque veía sus fotos no me resultaba atractiva, pero
era algo agradable. Vivía en la misma ciudad.
Un día me decidí a conocerla y se lo propuse porque
de su parte parecía no haber intención de proponérmelo. Entonces fui a su
encuentro para tomar un café. Era la primera vez que la veía, pero sentía que
sólo me reencontraba con alguien que ya conocía. Conversamos y reímos mucho, me
encanto saber que ella tenía el mismo concepto que yo sobre el amor, no era para
nosotros, tampoco las relaciones formales. Sentí que era perfecta una mujer
independiente con quien podría tener una aventura y seguir con mi otra
relación.
Pasaron los días y nos volvíamos más amigos, nos
veíamos para almorzar e ir a algún hotel, la verdad que no disfrutaba mucho
porque no era algo agradable por su exagerado sobrepeso.
En una ocasión quedamos en encontrarnos, pero sucedió
porque tuvimos una pequeña discusión por una tontería. Pues se había demorado
mas de media hora y yo estuve molesto, de allí las cosas ya no marcharon bien. Di
por sentado que se acababa todo porque yo era orgulloso, pero volvió a escribirme
y quedamos en vernos. Ese día que nos vimos, no
resistí y nos fuimos al hotel.
En realidad todo fue extraño porque se suponía que
iríamos a tener una aventura, pero parecíamos dos adolescentes enamorados,
caminando de la mano juntos, dándonos besos y abrazos en público, enviándonos
tiernos mensajes, siempre pendientes el uno del otro.
Era mi vida, se preocupaba por mí, me cuidaba, me
hacía sentir especial y hacía que yo estuviese sonriente todo el tiempo. Había
mucha confianza entre nosotros, me había contado sobre su vida, sus relaciones,
teníamos muchos planes sobre cosas de parejas enamoradas con vivir juntos y esas
cosas ridículas que pasa.
Las cosas no eran como se esperaba y es que no teníamos
las mismas aficiones como por ejemplo beber licor, o que se creía una hembra
alfa y esas cosas risibles que uno puede escuchar
Siempre estuve consciente de que un día terminaría
pero no lo espere tan pronto, tan de repente sin explicación alguna. Además,
por qué me lo dijo en un mensaje, las cosas importantes siempre me las dijo de
frente. Contra su voluntad insistí, me dijo que el problema era yo, que conmigo
la pasó muy bien que yo era muy divertido, pero que tenía que ser así. Al final
me confundió cuando dijo que yo debería buscarme alguien más aburrido y no
alguien como ella. Todo lo decía de manera fría y ya no me miraba a la cara, no
resistí y rompí en llanto. La abracé por última vez, pero ella ya no me abrazó. Cuando nos despedimos lo
último que hizo fue suspirar.
Nunca más la volví a ver. Pasó el tiempo y no había
día que na lo recordaba y tanto extrañarla me hacía doler el alma. Hasta hoy
sigo llorando con su recuerdo, tantas ocasiones donde deseé un abrazo suyo, no
volví a salir con nadie, entristecí profundamente.
Sufrí mucho al dejarme como no imaginé, sólo
después de que se terminó me di cuenta de lo mucho que la quería aunque nunca
se lo dije. Antes no quise igual, siempre la querré, creo que me enamoré de
quien no debía, fui débil.
Me gustaría verla nuevamente, pero no sé si tendré
el coraje de estar frente a la persona que tanto quiero y solo hacerla de
amigos. Aunque élla me haya dejado, yo no lo dejé ir, lo llevo siempre conmigo,
no muy cerca pero si muy dentro.
MARUESVA