jueves, 31 de mayo de 2018

DIFERENCIA ENTRE EL AMOR Y EL PLACER.


MARUESVA

DIFERENCIA ENTRE EL AMOR Y EL PLACER.
Quizá la definición más simple es la que se refiere al amor como la disposición de ánimo en que la dicha de otro ser resulta esencial para la propia felicidad. En cualquier clase de amor, el afecto y el interés por la persona amada es un componente esencial, porque si no están presentes estas características lo que aparenta ser amor puede no ser más que deseo.
Así como el amor puede comprender o no ansias apasionadas de consumar una relación sexual, el respeto por la persona querida es una condición de primerísimo orden. Muchos estudiosos afirman que, sin respeto y afecto, la atracción por otra persona es una parodia del amor. El respeto hace que valoremos la identidad e integridad de la persona amada, con lo cual, difícilmente trataremos de explotarla egoístamente en beneficio propio.



Tabla de comparación

Amor
El amor es un sentimiento intenso de afecto por otra persona; es una atracción profunda y genuina.
Deseo/Lujuria
La lujuria y el deseo, en cambio, son sólo un intenso impulso de índole sexual.
Definición
El amor es un sentimiento muy profundo. Es el afecto desmedido hacia alguien.
Intensas ganas de obtener una gratificación. Cuando se le compara con el amor, el deseo se vuelve sexual.
Otras emociones
Se da y se recibe (en caso de ser recíproco) lealtad, confianza, voluntad para hacer sacrificios por la otra persona y fidelidad. También hay voluntad para arreglar las diferencias. Además, uno es capaz de comprometerse para llegar a un punto medio y toma en cuenta las opiniones de la otra persona siempre. En el amor también hay deseo y pasión.
Cuando hay lujuria hay deseo y pasión. Uno siente toda clase de emociones intensas, incluso se puede sentir un ligero enamoramiento o encaprichamiento por la otra persona. Incluso puede haber un despliegue de atenciones para con la otra persona con tal de lograr el cometido. El amor puede ser lujuria, pero la lujuria casi nunca es amor.
Relación interpersonal
Las personas se comprometen el uno con el otro. Las intenciones son genuinas. Se consideran los sentimientos de la otra persona antes de actuar.
Casi siempre existe un mutuo acuerdo para disfrutar de una relación sin compromisos. Sin embargo, no siempre es así.
¿Cómo se siente?
Se siente confianza, afecto y felicidad. Las parejas se comunican y negocian las expectativas de la relación. Deja de haber egoísmo de las dos partes y hay más firmeza. En el mejor de los casos, es estar en una relación con tu mejor amigo.
Se siente pasión, “felicidad” y mucho anhelo. A veces se acompaña de una fuerte necesidad. Se necesita de la otra persona pero también se necesita saciar la lujuria que se siente.
Expectativas
Se puede esperar sentir seguridad, paz y compañerismo. En los mejores casos, puede existir un ambiente tan ideal que lleve a la pareja a pensar establecerse y llevar la relación al siguiente nivel. Hay planes de matrimonio o hijos.
Cuando no se le satisface, se puede sentir frustración. Después de un tiempo puede haber creencias erráticas y rigidez emocional. Cuando se le satisface y es benéfica para ambas partes, existe placer, creatividad, pasión y entusiasmo.
Efectos
Felicidad y estabilidad son algunos de los efectos de sentir amor.
Impulso, vigor y aumento de actividad.
Dependencia
Existe cierto grado de ella. Sin embargo, es más bien compañerismo. En algún punto podría convertirse en codependencia, pero esto pasa sólo si se pierde la conciencia y el autocontrol.
A veces el deseo es la primera etapa de un enamoramiento. Puede llevar a una amistad o algo romántico. Si no se acompaña de compasión y empatía, puede ser un comportamiento dañino.
Tiempo
El amor real tiende a crecer con el paso del tiempo.
Varía. Con el paso del tiempo puede que se disipe o puede que se fortalezca.
Nivel de compromiso
Cuando existe la voluntad, el compromiso puede ser tan largo como la vida misma (matrimonio).
Casi siempre el compromiso es temporal y durará tanto como el deseo en ser satisfecho.
Conclusiones
El amor es un sentimiento real e incondicional.
La lujuria y el deseo pueden convertirse en amor, pero esto no es común. Casi siempre busca la satisfacción y el placer sexual.
M     A     R     U     E     S     V     A

El Amor no se Puede Olvidar...



El Amor no se Puede Olvidar




El Amor no se Puede Olvidar
  
Lucía: Hay amores que no se olvidan, 
Aunque el tiempo los deje atrás, 
Aunque sin ellos la vida siga. . . 
El amor no se puede olvidar, 
El amor no se puede olvidar, 
El amor si fue amor de verdad, 
El amor no se puede olvidar. . . 
Lucía y Joaquín: Hoy de nuevo nos encontramos, 
Joaquín: Y aunque ya nada es igual, 
Al despedirnos los dos pensamos. . . 

Lucía y Joaquín: El amor no se puede olvidar, 
El amor no se puede olvidar, 
El amor si fue amor de verdad, 
El amor no se puede olvidar. . . 
Lucía y Joaquín: Todos tenemos alguien por quien llorar, 
Todos tenemos alguien que recordar, 
Lucía: Por más que ya no estén, 
Aunque no vuelvan más, 
Lucía y Joaquín: El amor no se puede olvidar, 
El amor no se puede olvidar, 
El amor si fue amor de verdad, 
El amor no se puede olvidar. . . 
Lucía: A mi padre yo le decía, 
Coro: Yo le decía. . . 
Lucía: "Júrame que no morirás. . . "
Y él me respondió. . . 
Joaquín: "Yo estaré a tu lado toda la vida. . . "
Lucía y Joaquín: El amor no se puede olvidar, 
El amor no se puede olvidar, 
El amor si fue amor de verdad, 
El amor no se puede olvidar. . . 
Lucía y Joaquín: Todos tenemos alguien por quien llorar, 
Todos tenemos alguien que recordar, 
Lucía: Por más que ya no estén, 
Aunque no vuelvan más, 
Lucía y Joaquín: El amor no se puede olvidar, 
El amor no se puede olvidar, 
El amor si fue amor de verdad, 
El amor no se puede olvidar. . .


Sepultando malos recuerdos.


Sepultando malos recuerdos.


Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto.

Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Se acabó tu relación?, Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente “revolcándote” en los porqués, en devolver algún presente que no hubo nunca y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.

El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. ¡No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos.

Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender “tu televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos.

Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón. Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo.

MARUESVA



lunes, 28 de mayo de 2018

Razones por las que volver con la persona que te engañó no es una buena idea.





Razones por las que volver con la persona que te engañó no es una buena idea.

Con una taza de café caliente en las manos mirando por la ventana como resplandece el sol con gran intensidad, te preguntas sí podría haber perdón y olvido para el engaño. Si te sientes listo para continuar con tu vida y sobre todo para perdonar y regresar con aquel ser que tanto daño causó con sus mentiras.

Si quieres perdonar y olvidar un engaño podrías hacerlo creyendo en que es posible que la gente cambie y que enmiende sus errores, pero nada de eso te asegurará que al caminar a su lado por un momento la observes y el rencor del dolor aparezca en tu pecho. Que el fuego de pasión desmedida se convierta en odio, un odio profundo que pensaste nunca tener hacia esa persona.

Perdonar es lo mejor que puedes hacer, refresca el alma para dejarte en paz contigo mismo, pero no significa que podrás ser feliz a lado de aquel ser que un día te destruyó.

Como ya dijimos, no hay nada mejor que perdonar, no sólo a tu ex pareja, también a ti mismo. Muchas veces cuando nos engañan, solemos pasar por una etapa en la cual creemos que todo ha sido nuestra culpa, que debimos saberlo, que debimos ponerle más atención o que algo está mal con nosotros. Tomará tiempo para que perdones a esa persona, y tomará tiempo para que te des cuenta que no ha sido tu responsabilidad, y cuando eso suceda, ¿a dónde se irán las memorias de lo ocurrido?

La inseguridad se apoderará de ti, estarás pensando dónde y con quién está cuando se ausenta de tu lado, tu mente podría hacer mil historias y no te dejará en paz. No decimos que es imposible que la gente cambie, pero esa espina de desconfianza quedará en ti y te causará angustia constantemente.

Ligado al punto anterior, cuando regresas con alguien que te ha sido infiel, la tensión entre ustedes será una constante, vivir el proceso de superación de un engaño con la persona que te causó dolor, no es una buena opción. Ese hilo podría romperse en cualquier momento, creando un caos aun peor que el del inicio.

Sí, es posible que te amen de manera genuina y sin dolor, sólo que no te has dado la oportunidad de vivir la experiencia. Cuando estamos en una relación con alguien que nos engañó nos acostumbramos a una dinámica: dolor-recuerdos-rencor-cariño, sin darnos cuenta que hay muchas personas que podrían amarte con respeto y consideración. En el momento en que sueltes las memorias y te liberes de las cadenas impuestas por la idea de amor trágico que las telenovelas nos enseñaron, la vida te mostrará que hay gente con un gran corazón que podrá amarte y a la que podrás amar. No, no todas las personas son iguales ni te lastimarán.

Amar está incorporado a nosotros y a nuestra naturaleza, pero a veces es mejor no intentarlo nuevamente con una persona que nos ha destrozado. El amor es destrucción cuando no hay confianza, porque la dudas de si lo volverá a hacer se mantendrán vigente sobre un vidrio fino esperando a romperse.

Es mejor cerrar los ojos y guiarte por tus sentidos, así al final de un tormentoso día aparecerá un nuevo ser y nuevas ilusiones.

Amar después de un engaño es posible, incluso con más pasión y energía que antes, no podemos dejar de creer en ello.


MARUESVA.

lunes, 21 de mayo de 2018

CUANDO EL AMOR ES UN CHISTE DE MAL GUSTO…



CUANDO EL AMOR ES UN CHISTE DE MAL GUSTO…

el amor es una mierda. Qué bien se siente decirlo, así, abiertamente y sin rodeos ni tabúes, porque no hay otra descripción para el amor, si no está. Que es una mierda.

Y es que lo es. Llega disfrazado de unos ojos rasgados, unos rizos patéticos y una silueta encajada en una faja.  Así llega y uno no se da cuenta. Después de un agresivo y exhaustivo coqueteo cuando uno menos se da cuenta, ahí está, besándola, sin importar el volumen de esa cintura, simplemente besando lo que uno puede llegar a considerar el mejor beso de los últimos tiempos. Amor de mierda. Besos patéticos y de mierda. Tan patéticos que toca besarla otra vez y otra, para confirmar que sí, que los besos perfectos son el sello de lo que puede ser un amor de mierda. Y por eso, uno sigue besando y besando, hasta que la noche y los cuerpos no dan para más besos.

Luego como ya sabemos que el amor es una mierda, uno llega y mientras trata de dormir recuerda cada mirada, cada coqueteo, cada roce, cada maldito beso, cada segundo y así lavándose la cabeza diciéndose una y otra vez, que fue algo de una noche, fue algo de un momento, que no aparecerá, que lo que paso hoy se queda en el ayer y así… hasta quedarse dormido. Y es que el amor es tan mierda que ya uno tiene interiorizado y se convierte en reflejo, que al segundo de tenerlo se está preparando para perderlo. Es que el amor es una mierda.

Pero como ya sabe –el amor- que esa ya nos la sabemos, se hace más mierda y hace que al día siguiente la boba aparezca, encantadora. Y el siguiente. Y el siguiente del siguiente hasta envolvernos porque cada día es más encantadora. Y entre más imposible más uno se enamora. el amor de mierda. Porque entonces es un reto para uno. Esa mujer maravilla que llevaba retirada por años, saca todo su equipo de los viejos tiempos dispuesta a hacer posible los imposibles.  Y el amor de mierda feliz viéndolo a uno intentando imposibles.

Y uno se envuelve. Y uno ríe. Y uno goza. Y uno siente vida. Y uno sueña. Y uno se ilusiona. Y cada día es mejor. Y cada conversación más profunda. Y cada sentimiento es más fuerte. Y todo duele. Y si no escribe le pesa a uno como el cuerpo, o el alma porque es algo que uno no sabe que es lo que le pesa, pero le pesa, entonces debe ser el alma que no existe, pero existe. Y si hay pelea uno siente de inmediato como no puede volver a reír.

Y si no llama uno se vuelve torpe y del apretón del pecho no logra casi casi que ni hablar. Y uno entiende que a uno le importa cuando se da cuenta que por el amor de mierda uno haría cualquier locura, con su viejo papel.

 Pero los súper y patéticos poderes de mujer maravillan solo los da el amor de mierda. Ese que nos vuelve invencibles en algún momento, pero vulnerables en cualquier segundo.

Luego como el amor es una mierda, ya cuando uno está bien enganchado y ya ha dicho las cosas más lindas y románticas que jamás haya dicho. Ya después de haber escrito las líneas más tiernas y absurdas del universo, ya después de mostrarse feliz y enamorado, ya después de hacerse vulnerable, el amor se le burla a uno en la cara, demostrando que lo de mujer maravilla quedo en el pasado y jamás volverá a serlo y se larga porque así es el amor, ya sabemos, una mierda.

Y uno se queda bastante idiota con los mismos dolores que ya conocía, pero que ahora son más fuertes. Uno se queda bastante decepcionado, si otra vez, solo que más fuerte porque uno pensaba que el amor de mierda se lo volvería a hacer. Pero que va, el amor de mierda sabe jugar sucio.  Uno se queda con odio, y sin ganas, pero con la certeza que, para la próxima, el que será otra vez, una mierda con el amor, seré yo.

MARUESVA.





lunes, 14 de mayo de 2018

Una reflexión sin importancia sobre el amor.




Una reflexión sin importancia sobre el amor.


Cuando una persona te desilusiona profundamente, y tu reclamas explicaciones de lo sucedido, y ella no te dice nada de lo que tú quiere oír… La mayor diferencia entre nosotros consistía en que, lo que era importante para mí… para ti no valía nada.
La desilusión en el amor es un crimen para el que no existe una punición suficientemente adecuada. Forma parte del sufrimiento más profundo, porque más allá de la desaparición de la persona amada, se manifiestan dentro de nosotros también los sentidos de culpa, de rabia, de desaliento.
La pérdida de la confianza en uno mismo y un fuerte resentimiento por habernos tomado el pelo, nos saca la capacidad de reaccionar.
La desilusión no es el dolor, no es la tristeza, no es siquiera el sufrimiento que pasado un tiempo se desvanece, reduciéndose a un triste recuerdo.
La desilusión en el amor continúa viviendo dentro de nosotros y se mantiene viva y se fortalece cada vez que por casualidad, volvemos a ver a aquella persona.

Nos lleva atrás en el tiempo y nos hace pensar en lo que hubiera podido ser, pero no ha sido. Nos hemos visto obligados a distanciarnos, de aquella persona que nos había enamorado. Como si se hubiese transforma en una desconocida, nos ha obligado a poner fin a una relación en la que, en el fondo, creíamos.

Y ese tipo de desilusión, que nace dentro de nosotros, es como una mancha de aceite que se expande poco a poco, robándonos la alegría de vivir.
Pone en duda la nuestra capacidad de entender, nos hace sentir culpables por haber creído y por haber ido adelante, y así, nos destruye aquella débil esperanza de creer en el amor. Un amor que nosotros habíamos entregado.
El amor es un pacto, una promesa, un lazo invisible que junta a dos personas, donde uno se siente parte del otro. Sin estas prerrogativas, el amor se reduce a una enojosa compañía.

Cuando una persona decepciona a otra profundamente, marca su alma con una cicatriz indeleble a cualquier intervención quirúrgica.
Y necesitamos tiempo, mucho tiempo antes de recuperarnos. Y en cada persona nueva que conocemos, pretendemos el máximo y la hacemos pasar por miles de pruebas, intentando protegernos para no volver de nuevo a vivir aquella sensación que nos ha hecho sufrir.

Porque la desilusión en el amor no destruye solo la voluntad de renacer, de volver a probar, de volver a creer; sino que el recuerdo de esa persona nos hace pensar que el error no ha sido suyo, sino nuestro.

Nuestro…Por no haber querido ver las señales que nos llegaban diariamente.
Por haber ignorado también las experiencias de vida que esa persona había vivido anteriormente, pensando que con nosotros no hubiera sucedido nunca.
Por habernos convencido que con nosotros nunca hubiera hecho lo que hizo.

Habíamos pecado de presunción, pero no porque éramos presuntuosos, solo porque en aquel momento teníamos en nuestro interior ganas de vivir, de creer, de amar. Por eso hemos insistido y perdonado, y hemos seguido adelante entre millones de obstáculos, intentando no ver y no aceptar las diferencias que existían.
Quién desilusiona nunca se da cuenta del dolor que puede causar. Justifica su acción, apareciendo como una víctima detrás de excusas patéticas o falsa ingenuidad. Mintiendo incluso a sí misma.
No logra concebir la reacción de quien ha sido decepcionado porque por un estúpido egoísmo no evaluó la importancia que representaba para el otro, o muchas veces lo hace para vengarse por algo que había prometido de haber perdonado. Es la acción más patética y pueril que una persona puede hacer frente a la otra. Con su acción se muestra como realmente ha sido siempre… una persona miserable, traidora y falsa
Pero aun así, no obstante todo el daño que nos han hecho, no podemos apagar con un “click”, como si fuese un interruptor de la luz, lo que hemos vivido juntos.

No podemos alejarnos de ciertos momentos y hacer como si no hubieran existido nunca. Borrar de pronto el recuerdo de las sensaciones sentidas y probadas, como si no hubieran sido excepcionales para nosotros. Lo eran.

Sustituir los besos, las caricias, las expresiones de su rostro teniendo en cuenta que no era atractiva que digamos, su modo de reír, de hacer, de gesticular, de hablar, de presentarse de repente, incluso de mirarnos, o de llamarnos por teléfono, como si hubiese sido algo normal. Nos resulta imposible.

Para nosotros eran excepcionales porque nos llenaban el corazón de una alegría sin límite, y daban vigor a nuestra vida.
Y eran excepcionales porque pensábamos que esa persona era nuestra, y sólo nuestra, y no habríamos querido compartirla nunca con nadie.
Porque lo que nos unía era más fuerte que cualquier factor externo. Y era profundo, tan profundo que nadie podía verlo.
Es en estos casos en que la desilusión nos impide ser felices y crear una atracción hacía los demás. Prolongando así la propia soledad.
Una soledad que necesitamos para recargarnos y eliminar de nuestra mente aquellos hechos tan mezquinos a los que hemos asistido.

Y que todavía se suceden dentro de nosotros, uno tras otro, como si estuviéramos sentados en una sala de cine.
No conseguimos hablar de culpas o de responsabilidades, aunque existan, vemos solo el final de lo que podía haber sido algo grande, pero que aquella persona ha destruido. Y lo ha destruido porque no había logrado entrar en sintonía con nosotros.
Esa conexión interior que atrae a los polos opuestos, y los transforma en aliados, superando todas las diferencias.
Si nos hubiera escuchado habría sido fácil seguir amándonos. Pero esa persona no había entendido que esa falta de complicidad en un gesto así, habría sido interpretada por nosotros una traición.

Porqué volvía a poner en juego y en duda, como en una relación de unas pocas horas, el tiempo pasado juntos, las palabras pronunciadas, los momentos compartidos, los planes de futuro, pero por encima de todo, aquellos instantes llenos de pasión y deseo, cuando hacíamos el amor y sentíamos que ella era sólo nuestra. ¿Eran verdaderos y sinceros esos momentos o eran simplemente el resultado de un teatro?

Y si los eran… si eran verdaderos, entonces… ¿Dónde estábamos nosotros en ese momento? Cuando aquel gesto, hecho sin pensar, destruía nuestra alianza secreta, que se llevaba dentro de nuestro corazón.
La desilusión en el amor nos deja sin fuerzas, porque lo que sentíamos no se reducía a algo material, sino que consistía en lo que esa persona era capaz de transmitirnos. Dificilísimo de sustituir.
Ninguno castiga la desilusión porque no es tangible.
Es un sentimiento solo de quien lo prueba, difícil incluso de compartir. Y a veces es tan sutil y profundo y compuesto de pequeñas cosas que no es fácil de entender ni siquiera para quien lo vive.
Ni siquiera y sobre todo por quien ha desilusionado.
Pero…incluso si la desilusión en el amor logra cambiar nuestro estado de ánimo, apagando en parte la llama de la que el amor se nutre…la ilusión.
Tenemos que saber que sin ilusión no hay sueños, y sin soñar el amor se transforma en una monótona compañía.
Del resto, el amor, es sumergirnos en lo que sentimos y vivirlo hasta el fondo.
Y si permanecemos desilusionados por el coraje que hemos invertido en vivir ese amor…Paciencia… paciencia…no existe otra alternativa.
O se ama con todo lo que forma parte del amor o se permanece allí, sentados, parados, inmóviles, como espectadores miedosos esperando que la vida nos pase por delante. Y entonces nada tiene sentido.

MARUESVA.


viernes, 11 de mayo de 2018

AMORES QUE NO SE OLVIDAN…





AMORES QUE NO SE OLVIDAN…


Cuando la perturbación amorosa conduce al dolor. No matan con una bala. No matan con un cuchillo. Matan con la mentira, con la incertidumbre, con la espera desgastada, con el esfuerzo inútil.

 Quienes lo sufren tienen pedazos de vidas desperdiciadas. Personas con talento, potencia y vitalidad que se consumen en el dolor de un amor imposible o, para decirlo de un modo más ajustado, en el desamor.

Cuando elegir desde el deseo parece ser la forma más sana y funcional para comenzar a edificar una relación de amores que matan donde aborda la situación de los vínculos tóxicos de amores fugaces

El tumulto, las tiendas, la gente, todo giraba a mi alrededor hasta que le vi, hasta que su mirada se cruzó con la mía, en aquel momento lo supe, y todo a mi alrededor dejó de existir, solo estábamos ella y yo.

Cada cierto tiempo quedábamos en el mismo parquecito, en esos instantes me perdía en la intensidad de su mirada, pero por unas cosas o por otras, aquello tan lindo fue muriendo. El día que le abrí mi corazón, que me decidí a decirle lo que sentía, fue el día más feliz de mi vida.

Pero una vez que estas en lo más alto, comienzas a descender, así como nuestra relación se fue deteriorando más y más. Tal vez la rutina hizo mella en esa relación.

Cada vez que la veía, pensaba en ella y la imaginaba, era la que provocaba en mí una felicidad indescriptible que ya no tenía, yo sabía que me quería, pero yo no podía dejar de pensar en ella…

No era tan atractiva que digamos, pero a veces en cuestiones del amor nadie entiende como suceden las cosas, todo comienzo es muy bello, pero con el pasar del tiempo todo se fue complicando tal vez por la distancia, por algunos desencantos o desencuentros que se dieron.

A los tres meses rompimos porque ella lo quiso así y nunca lo entendí y decidí no mantener contacto. Decidí sacarla de mi vida y olvidar a mi ex y al noviecito por el que me dejo.

Transcurridos más de año y medio la vida te lleva por muchos caminos. Yo conocí a más chicas, tienes más desengaños, aprendes de las caídas, pero jamás logré olvidarle, cada noche seguía pensando en su mirada. Una mirada que busqué y que no volví a encontrar frente a frente.


MARUESVA.



  SE PUEDE OLVIDAR UN AMOR Y VIVIR SIN EL No podemos permitir que el recuerdo de un mal amor nos impida crecer y volver a ser felices. Deb...